LOS NO LUGARES Espacios del anonimato
Una antropología de la sobremodernidad
Marc Augé desarrolla en el primer capítulo las bases de la disciplina Antropológica, explicando sus origenes, motivaciones y alcances. Desde este piso lanza una propuesta que exige a la disciplina modificar sus metodos con el fin de abrir un estudio que ya no mire hacia afuera, sino que atienda a lo que esta ahi, lo cercano, es decir, aproximarse a los fenomenos que surgen desde la realida de lo urbano y contemporaneo.
Introduce el concepto de Sobremodernismo y en cómo este aplica en nuestros tiempos.
LO CERCANO Y EL AFUERA
“…pero el etnólogo es contemporáneo de la enunciación y del enunciador. Las palabras del informante valen tanto para el presente como para el pasado. El antropólogo que tiene y que debe tener intereses históricos no es, sin embargo, stricto sensu, un historiador. Esta observación sólo apunta a precisar los procedimientos y los objetos… Esto en cuanto al “ahora”. Vayamos entonces al “aquí”. Por cierto que el aquí europeo, occidental, adquiere todo a su sentido con respecto a un afuera lejano, antes “colonial”, hoy “subdesarrollado”, que han privilegiado las antropologías británica y francesa. Pero la oposición del aquí y del afuera (una manera de gran reparto- Europa/resto del mundo-…) … no puede servir como punto de partida para la oposición de las dos antropologías más que presumiendo lo que está precisamente en cuestión: que se trata de dos antropologías distintas.”
pag.17
“La pregunta que se plantea en primer lugar a propósito de la contemporaneidad cercana no consiste en saber si y cómo se puede hacer una investigación en un conglomerado urbano, en una empresa o en un club de vacaciones (bien o mal se logrará hacerlo) sino en saber si hay aspectos de la vida social contemporánea que puedan depender hoy de una investigación antropológica, de la misma manera que las cuestiones del parentesco, de la alianza, del don y del intercambio, etc., se impusieron en primer término a la atención (como objetos empíricos) y luego a la reflexión (como objetos intelectuales) de los antropólogos del afuera.”
pág. 23